miércoles, 15 de junio de 2011

El Universo en los mitos y leyendas mapuche

La astronomía según nuestros antepasados III

La oralidad en el mundo mapuche, han descrito los expertos, es fundamental para entender su cosmovisión. Es una comunidad que no tuvo una escritura formal para registrar y conservar el conocimiento. Por lo tanto, elmapuzungun, su lengua, los mitos, las historias y las leyendas constituyen uno de los reservorios más valiosos de su sabiduría con respecto al mundo que les rodea.

Es en estos “espacios” donde se encuentra además el saber mapuche sobre el Universo. Eso son solo algunos ejemplos:

Sobre el origen del Universo

“La Tierra era una gran casa de piedra en la que vivía un matrimonio que tenía varios hijos: küyeh (luna), antü(sol), wüñejfe (lucero), cherufe (ser con aspecto animal, no siempre visible) y che (gente). Los padres salieron de su casa y los hermanos se pelearon; tan grande fue la pelea que no vieron que el fuego estaba encendido y que cada vez se hacía más grande. Tan grande que hizo explotar la casa”.

Los hijos volaron por todas partes; unos volaron hacia arriba: (espacio) antü, küyeh y wüñejfe; el cherufe voló hacia unos montones de rocas, que ahora se llaman zegüñ (volcán); el Che que era el menor, voló junto con los peñascos y ahí se quedó. Entonces, dijeron: «nunca más vamos a pelear, es mejor que trabajemos». Así küyehtrabaja regando; antü hace fuego para temperar la casa…”.

El inicio de la vida en la Tierra

Wenumapu Chao (el Padre del Cielo) creó un espacio único, plano, infinito como un círculo-que llamó nag Mapu-al que dejó suspendido en el aire. Luego buscó entre otras creaciones que flotaban a la joven Wanglen (estrella) para que ocupara ese espacio. La dejó en el puel mapu (el este), que es el lugar del inicio de la vida en el nag mapu. Desde allí Wanglen comenzó a caminar y llegó muy cansada y transpirando hasta pikun mapu (Norte).

Continuó avanzando y arribó a lafquén Mapu (Oeste) donde se detuvo a reposar. Allí sus pies sangraron, pero debió seguir su viaje. Casi sin fuerzas llegó al wuilli Mapu (Sur), donde orinó. A pesar de sus dolores y agotamiento, Wanglen prosiguió su trayecto hasta retornar al punto inicial. Entonces, observó su recorrido y se maravilló: todo su sacrificio y cansancio se habían convertido en quebradas y montañas; sus lágrimas habían formado vertientes y su sangre había mutado en ríos y lagos; los árboles y el pasto habían crecido para que no le dolieran los pies. Todo lo que había creado Wanglen en su sacrificada travesía estaba vivo y debía cuidarlo.

Entonces, wenu mapu chao decidió enviarle un compañero, un joven llamado Luang (guanaco), enamorándose ambos. Pero en el nag mapu había también fuerzas negativas y una de ellas se sintió atraída por wanglen. Se convirtió en humano para acosarla, pero Luang se dio cuenta y le pidió a la joven que caminara tras él para protegerla. Luang peleó contra la “fuerza” y ésta se escondió detrás de unas piedras, tomando su color y confundiéndose con ellas. La “fuerza” seguía persiguiendo a Wanglen y un día que ésta le dijo que amaba aLuang y que con él poblaría la Tierra, se puso furiosa y transmuto en una culebra, Kai Kai.

La culebra le dijo a Wanglen que, como no la había aceptado, destruiría toda su hermosa creación. Así, comenzó a hacer llover y a inundarlo todo. Wenumapu Chao envió entonces a la culebra Ten Ten y ésta hizo crecer los cerros: Mientras mas subían las aguas los cerros iban elevándose. Finalmente Ten Ten venció a Kai Kai, pero ésta , antes de irse al minche mapu (Mundo de Abajo), maldijo a Luang diciéndole que nunca permanecería junto aWanglen. Se dice que desde el minche mapu esta fuerza negativa estará siempre mandando señales de su poder y destruyendo las cosas y las personas. Por último, Wenumapu Chao, para contrarrestar a Kai Kai y para que las generaciones pudieran multiplicarse, envío a Antu (Sol), para cuidar el nag mapu de día, y a Killén (Luna), para que los resguardara de noche.

Cómo se formó la Vía Láctea

Arriba, en el cielo azul, vivían antiguamente dos diosas, una buena y otra mala. La mala estuvo un día rabiando por allá arriba porque se había enterado de que su enemiga espera un hijo. Como ella no tenía ninguno, sintió tanta ira que a penas cabía en sí. Acecho el nacimiento del niño y en el primer momento en que se separó de la madre, lo robo. En vano la pobre diosa buena lo buscaba por todo el cielo; pero no logró encontrarlo a pesar de que preguntó a todas las estrellas.

No estaba junto a pünon choike (huella de avestruz o Cruz del Sur), tampoco estaba en el wetrul poñü (reunión de pollitos o Pléyades del sur ) o en chawn achawal (montón de papás o Pléyades). El avestruz no lo tenía oculto bajo sus alas; no estaba acostad la Kürü weke, piel negra, y tampoco en el malal kullin (corral), donde estaban los animales nuevos.

¿Dónde estaba oculto? Mientras se retorcía de un lado a otro, miró hacia la Tierra. Un grito llegó hasta ella: había muerto en ese momento la madre de un recién nacido…cuando el pequeño desamparado comenzó a llorar desesperadamente de hambre y frío, la diosa bajo del cielo a la Tierra, levando al niño y voló con él a la estrella que le pertenecía y donde vivía.

De inmediato la boquita hambrienta busco el pezón de la madre y bebió con tanta premura que pronto se quedó dormido. Al rato comenzó a dolerle intensamente el otro pecho, la diosa lloró y se lamentó: la dulce leche le corría por el cuerpo, lo teñía de blanco. Súbitamente dijo: “Seguramente en la Tierra hay muchos niños que tiene sed y hambre. A ellos les daré mi buena leche”. Así comenzó a exprimir sus pechos de modo que la leche se elevó en altos chorros y luego formó un arroyo en el propio cielo; el wenu leufu, arroyo del cielo, del que cada gota se transformó en una estrella y todas ellas brillan y centellean, ya sean pequeñas o grandes.


fuente:http://aia2009.explora-conicyt.org/el-universo-en-los-mitos-y-leyendas-mapuches/


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