lunes, 11 de abril de 2011

(Un alto en el camino)

Hay algo más grande que lo que puedo ver y sentir que me llama en algún lugar allá afuera de las cuatro paredes en las que vivo diariamente, en donde me atreví a buscar hasta encontrarme con aquella cultura cercana pero a la vez muy distante a la mía que me llamaba de algún modo, es extraño, demasiado tal vez, pero como muchas cosas en mi vida que las acepto porque son parte de aquel que bombea diariamente mi sangre...mi corazon siempre me grita lo que necesita y yo no puedo hacer oídos sordos antes aquello que me pasa por dentro... porque al fin y al cabo gracias a él vivo.
Cuando decidí salir e intentar encontrarme con eso que no sabía lo que era pero necesitaba llegar pronto, nunca dudé que lo encontraría y que estaba más cerca de lo que pensaba.
Hablo de la cultura mapuche, la misma que criticamos por lo que vemos en la televisión, que hay que admitir que es bastante sensacionalista la verdad... pero es nuestra por completo y no sabemos casi nada de ellos, solo que pelean con todo por sus derechos y defender lo suyo , por mi parte quizás en otra vida fui parte de un círculo más cerrado cercano a ellos, pero en esta vida no y hay una parte de mi lo recuerda, no lo sé...
Hace unos 6 meses tuve la hermosa oportunidad de conocer a Don Juan Carlos, al comienzo un poco distante junto a su ruca en cerro navia, nos miraba a mi novio y a mi, extrañado de que un par de jóvenes como nosotros, hiciéramos tanta pregunta acerca de lo que hacía ahí, luego de ya más de 45 min. hablando comenzó a entrar en una confianza casi familiar, nos olvidamos de muchas cosas y hablamos casi dos horas en las cuales conversamos de la vida en general, pasando por un montón de temas, como si nos conociéramos de siempre... en fin... cuando llegamos al tema de mi curiosidad, porque y como llegué ahí, me dijo palabras que creo que quedaron grabadas en mi memoria... me dijo: '' es por algo que tu llegaste aquí, allá arriba todas las piezas se movieron porque en tu destino decía que debías acercarte a nosotros''
casi lloré...en verdad, me remecí por completo, la piel se me puso de gallina y solo quería abrazarlo y decirle que así lo sentía, que me sentía como en casa, pero guardé la compostura y sonreí con los ojos llenos de felicidad, y seguimos conversado sobre eso...
Ya de regreso a mi casa tenía el corazón lleno... y así fue como de algún modo, que ya ni siquiera recuerdo, encontré lo que me mueve espiritualmente y quiero que la gente sepa de esta hermosa cultura, que se saquen los prejuicios y disfrutemos de lo nuestro simplemente...


(Hay veces en la vida en que nuestra felicidad se encuentra más cerca de lo que creemos, solo hay que abrir los ojos y salir a buscar, el mundo está lleno de cosas para todos y cada uno )

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